De ascendencia kurda, las vivencias en su ciudad natal, Batman, situada en la frontera entre Turquía e Irak y devastada por años de opresión política e intervención militar, explican gran parte de su trabajo artístico. Fikret Atay, que vive y trabaja en Batman, se centra en las tensiones surgidas de la oposición permanente entre Oriente y Occidente, entre militares y civiles, y entre tradición y modernidad. Con un lenguaje visual sencillo y directo (Atay trabaja en un contexto muy difícil para la producción artística, a menudo improvisando sus vídeos y con equipos prestados) consigue imágenes de gran autenticidad, si bien con un significado misterioso que se desprende de las acciones de los intérpretes, en especial para quienes no conocen la cultura y los valores del lugar de origen del artista.  Ha presentado muestras individuales en la Kunsthalle de Viena (2005), Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (2005), Maison de l’architecture IDF de París (2005), Hammer Museum de Los Ángeles (2006), Bonner Kunstverein de Bonn (2008), Outlet de Estambul (2009) y Gislaveds Konsthall de Suecia (2018), entre otros espacios. Sus vídeos se han proyectado en ciclos de cine en el Centre Georges Pompidou de París (2012, 2011) y Witte de With de Róterdam (2010), entre otras instituciones, y forman parte de colecciones como la del Musée d’art moderne de la Ville de París, FRAC Île-de-France de París, Tate Modern de Londres, Istanbul Modern Museum, Israel Museum de Jerusalén, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, y MACBA de Barcelona.