Fiel a una obra que otorga gran protagonismo a los materiales y a su precariedad, también las referencias autobiográficas son habituales en el trabajo de Antoni Llena. Si en otras obras alude a momentos personales o a sus referentes creativos, esta pieza con volumen está construida a modo de referencia explícita y de pequeño homenaje a su madre. Et in Arcadia Ego I (Y estoy en la Arcadia I) fue realizada en 1995 con la manta de algodón en la que murió la madre del artista. Un tiempo después de su muerte, Antoni Llena la dobló cuidadosamente y la precintó con cinta adhesiva, y luego colocó sobre ella un fragmento de caucho de color carne con forma de vagina.