Ralf Winkler, conocido como A.R. Penck, adoptó el nombre del geólogo Albrecht Penck (1858–1945), autor de Die Alpen im Eiszeitalter (Los Alpes en la Edad de Hielo) como una forma de demostrar que su producción artística se basaba en una crítica a la «época de hielo» de la Guerra Fría y para poder exponer de manera anónima en Alemania Occidental. Espiado como disidente bajo el régimen comunista, su pintura neoexpresionista posee la fuerza del descontento y la rebelión. Su obra se caracteriza por sus colores vibrantes, las figuras planas y la energía de sus composiciones. Planteada como una disposición de pictogramas y formas antropomórficas y totémicas de trazo libre y tosco, la producción artística de este pintor, escultor y músico percusionista refleja la dureza de la Alemania de la posguerra y, por extensión, de la condición humana. La máscara, las formas truncadas y la figura central, con su cabeza-martillo y la arriesgada solución del torso y el sexo, son elementos de gran contundencia.