Mistos (Cerillas) es la maqueta de la escultura pública situada en el barrio barcelonés de La Vall d’Hebron, en el cruce entre Avinguda del Cardenal Vidal y Barraquer y Carrer del Pare Mariana, y enfrente del Pabellón de la República. Fue un encargo para la Barcelona olímpica a Claes Oldenburg, artista sueco establecido en los Estados Unidos y conocido por sus obras a gran escala de objetos cotidianos, ejecutadas con lenguaje pop. Esta escultura fue diseñada conjuntamente por Oldenburg y Coosje van Bruggen, crítica de arte, escultora y colaboradora del artista. Para esta obra partieron de un objeto tan universal como las cerillas, que interpretaron con gran dinamismo. De la base y soporte de los fósforos salen cinco bastones de color amarillo y la cabeza inflamable de color rojo, desplegándose en diferentes direcciones. En su punto más alto (22 metros), una de las cerillas arde con una llama azul. Algunos fósforos están esparcidos por el suelo, como si los hubieran arrancado de la base. Los propios artistas se referían así a su escultura de Barcelona: «Durante muchos años, Barcelona ha tenido uno de los programas de ambientación urbana más ambiciosos del mundo, el cual relaciona arquitectura, parques, plazas y obras de escultura al aire libre. Cuando visitamos la ciudad en 1986 en respuesta a una invitación para formar parte del programa, recorrimos instalaciones de Eduardo Chillida, Richard Serra y Ellsworth Kelly. Cuando nos unimos al programa, se había ampliado para los Juegos Olímpicos de 1992 para incluir trabajos de arquitectos internacionales, entre ellos, Arata Isozaki, Gae Aulenti, Richard Meier y Frank O. Gehry. La mayoría de los nuevos proyectos se situaron cerca del paseo marítimo y el centro de la ciudad, pero a nosotros nos interesaron más las zonas residenciales que se estaban desarrollando para los Juegos Olímpicos y que después se convertirían en barrios nuevos. Como enclave escogimos un espacio abierto al tramo de La Vall d’Hebron en unos cerros con vistas a la ciudad. El único referente cultural cercano era la reconstrucción del pabellón para la República española diseñado por Josep Lluís Sert para la Exposición Universal de París de 1937, el edificio donde se mostró por primera vez el Guernica de Picasso. Nuestra propuesta era una escultura de 68 pies de altura basada en una caja de cerillas. Doblados hacia atrás de modo que la cubierta formaba una base, parecía que los fósforos se utilizaran, a excepción de uno, erecto y flamígero. Cerillas sueltas, algunas de ellas “quemadas”, estaban esparcidas alrededor. La vista frontal de Mistos recuerda a la fachada de la catedral de la Sagrada Familia de Antoni Gaudí, mientras que la base recuerda a la del conocido como Picasso de Chicago.» Claes Oldenburg (2006) «Solo una cerilla en llamas, como un faro, con el contorno transformándose en una lanza o pluma de fuego, recordando las palabras del Quijote de la Mancha de Cervantes: “La lanza nunca ha despuntado a la pluma ni la pluma a la lanza”. Con el paso de los años, la caja de cerillas, como la cinta de borrar de las máquinas de escribir, se ha convertido en un objeto arquetípico a punto de desaparecer, sometido a una perspectiva telescópica que se desplaza del objeto de mano, íntimo y emotivo, al proyecto a gran escala, autónomo y casi abstracto, con una estructura y unas proporciones arquitectónicas.» Coosje van Bruggen (2006)