Creo que, en cierto modo, estamos reproduciendo gestos que hace muchos años tenían una aplicación concreta. Ahora, un artista puede coger un cuchillo y cortar el agua de un lago. Tal vez hace mucho tiempo un curandero estuviese haciendo exactamente el mismo gesto, o el mismo ritual, con la intención práctica de lograr que lloviese. Una «idea artística» sólo puede comunicarse a través de una "pieza artística". Y precisamente este "elemento artístico y su comunicación subconsciente" es lo que más me interesa. Angels Ribé, 1976 Àngels Ribé no concibe el arte como objeto, sino como experiencia. Aunque su acceso a la práctica artística fue a través de la escultura, ya en los trabajos posteriores a 1969 abandonó la escultura formal para desplazarse hacia el ámbito de las acciones entendidas como experiencias con la naturaleza y el cuerpo. En sus primeras obras, tomaba elementos como la espuma de jabón, el agua o la luz para experimentar su condición física y captar el gesto escultórico de las fuerzas naturales. En este sentido, destacan las obras de 1969 Intersecció de llum, Intersecció d’onada i Intersecció de pluja. En todas ellas, Ribé crea intersecciones situando elementos mínimos como un cristal o un hilo de nailon en contextos naturales como el bosque o el mar y deja que actúen factores aleatorios y transitorios: el viento, la lluvia, el paso del tiempo… El resultado es un trabajo experimental que pone en evidencia lo que está oculto y que habitualmente pasa desapercibido en la realidad cotidiana. En las siguientes acciones, ya de principios de 1970, la artista mantiene la relación con elementos naturales y con sus transformaciones, pero ahora incorpora en ellas su propio cuerpo. A menudo se vale de su cuerpo como vehículo para indagar en la condición geométrica del espacio y en sus conceptualizaciones matemáticas. En esta etapa destacan varios trabajos titulados 3 punts, realizados entre 1970 y 1973. Como su propio título indica, son trabajos sobre distintas variantes del triángulo, la figura más simple que une tres puntos y una de las medidas básicas del mundo. En 3 punts 1, un cordel tensado entre dos puntos en la pared proyecta una sombra de un triángulo equilátero sobre el ángulo de intersección de dos paredes. En 3 punts 2, la artista va un poco más lejos: su propio cuerpo forma el lado perpendicular de un triángulo rectángulo, y su sombra es la base del mismo. Y finalmente, en la obra 3 punts 3, Ribé vuelve a usar su cuerpo contra una pared en blanco y lo convierte en el lado vertical de los triángulos isósceles, escaleno y agudo. Tres triángulos que se van formando a medida que ella se desplaza en el espacio y en el tiempo. "La creación de una variación isométrica de modelos de triángulos, transformándose la propia artista en altura, se proyectaba con la intervención de su sombra en la base y, con un segmento de madera, un lado que cerraba la forma de la figura geométrica elegida, la cual, por su movimiento, iba pasando consecutivamente del ángulo recto al isósceles, hasta cubrir todo el espectro de posibilidades geométricas." (Maria Josep Balsach: "Àngels Ribé", Barcelona-Paris-New York. El camí de dotze artistes catalans, 1960-1980. Barcelona: Generalitat de Catalunya, 1985 [cat. exp.]) 3 punts no son las únicas obras en las que Ribé experimenta con la geometría. En Invisible Geometry 3, la artista crea una figura en el espacio con el solo recorrido de su mirada. Y en una de sus acciones más conocidas, Six Possibilities of Occupying a Given Space, despliega los dedos de la mano de uno en uno sobre una superficie plana, explotando las ideas de secuencia, ritmo y acto cognitivo. La propia artista explicaba en el catálogo de la exposición colectiva Nature into Art, celebrada en Chicago en 1973: "Mi intención en esta serie de trabajos es acercarme a la naturaleza y a los fenómenos físicos. Tienen que ver con la percepción, algunos intentan conseguir información nueva, otros recrean artificialmente las leyes físicas."