Protagonizada por Buster Keaton y dirigida por Alan Schneider, Film es la única película escrita por Samuel Beckett. Escrita en 1963, se rodó en Nueva York en verano de 1964. En consonancia con su gusto por la experimentación, en lugar de diálogos, Beckett incorpora un sonido –un ligero «ssshhh»– a lo largo de toda la película. Un personaje masculino interpretado por Buster Keaton huye por una calle casi desierta evitando todo contacto humano. Lleva sombrero y se cubre el rostro con un pañuelo. Tras cruzar un portal, sube las escaleras de un edificio y entra en una habitación que podría ser la suya. Una vez dentro, borra sistemáticamente cualquier referencia a la realidad exterior. Corre la cortina, cubre el espejo, saca al gato y al perro, cubre la jaula del pájaro y también la pecera, y rompe las fotos del pasado. Sin embargo, el sonido, ese ligero «ssshhh», persiste a lo largo del film como lo hace la conciencia del protagonista, esa voz interior que nos acompaña siempre. Pese a su apariencia de comedia con guiños al género negro, Film aborda el problema filosófico de la percepción y la autopercepción o la percepción interior. En concreto, escenifica el axioma de Georges Berkeley, Esse est percipi. Defendiendo la máxima «ser es ser percibido», este filósofo irlandés reducía la realidad a fenómenos de conciencia. Nunca podremos saber si un objeto es azul en sí mismo; solo puede saberse si un objeto es percibido por nuestra mente como un objeto azul. Aun suprimiendo toda percepción exterior, como hace el protagonista de la película, la conciencia (ese ruido de fondo que nos acompaña siempre) subsiste. Con gran economía de medios, Film logra recrear el singular universo beckettiano, tan propio de sus textos teatrales y sus novelas. La película recibió el Premio de la Crítica en el Festival de Venecia (1965), el Premio Especial del Jurado en el Festival de Tours (1966) y el Premio Especial del Festival de Oberhausen (1966).