Una serie de vídeos de principios de los años setenta recoge la acción y el uso del propio cuerpo y sus circunstancias. Artistas como Chris Burden y Vito Acconci son representantes destacados de esa tendencia. Pero Torres utiliza la acción y la performance principalmente como experimento, y habría que situar aquí el origen de lo que será leitmotiv constante de su obra desde las postrimerías de los años setenta: la memoria como territorio de construcción de la política.---An Attempt To Decondition Myself (1974) o Almost Like Sleeping (1975) escenifican precisamente el momento de cambio de paradigma mediante una acción reveladora de un ritual iniciático: en An Attempt To Decondition Myself, por ejemplo, el artista desarrolla una acción en la que sobre todo beberá alcohol hasta perder el conocimiento por intoxicación etílica. […] La necesidad de ejecutar acciones dolorosas o extáticas para adquirir una condición superior (o distinta) del ser es un tema habitual desde el origen de la historia de las civilizaciones y se ha integrado en el sentimiento religioso. Pero Torres no actúa por motivaciones místicas, sino sociales. Su rito apunta ya a la denuncia de las condiciones de una cultura de la hipocresía, que desarrollará en obras posteriores. Pero el cambio de eje en torno al cual gira la obra tenía que hacerse mediante una escenificación protagonizada por el propio artista: escenifica una ruptura y rompe brevemente el prolongado episodio de la búsqueda paracientífica. Bartomeu Marí: Francesc Torres, catàleg de l’exposició Da Capo, realitzada al MACBA l’any 2008.