La complicidad vital y profesional entre Dieter Roth y Richard Hamilton dio lugar a numerosos proyectos artísticos, denominados con el nombre genérico de Collaborations. Gran parte de ellos fueron resultado de la estancia de Hamilton en Cadaqués y las visitas que le hacía Roth. Suite Two. The Rotham Certificates es una de esas obras. El título combina las tres primeras letras de los nombres de ambos artistas: Rot y Ham. Fue realizada en julio de 1976, mientras trabajaban conjuntamente en las mismas obras en este pueblo de la Costa Brava, donde pasaron tres semanas preparando su primera exposición en la Galería Cadaqués, Collaborations. Inaugurada a finales de julio, la muestra itineraría luego por Gran Bretaña, Suiza, Alemania, Holanda y España. La obra consiste en 40 postales que se guardan en una caja de cartón de color blanco. Muestran el lenguaje inmediato y el registro entre irónico y lúdico que caracterizó las colaboraciones entre Roth y Hamilton. Tres de las postales contienen un texto que explica la obra en dos idiomas (castellano y alemán) y 37 son dibujos coloreados que reproducen ‒y por lo tanto, certifican‒ los 37 cuadros que formaron parte de la exposición. Como explican los propios artistas en el texto de presentación de la obra: «Las 37 tarjetas postales de este conjunto son reproducciones de los ya así nominados “certificates” para 37 imágenes producidas con tal esfuerzo y al mismo tiempo tan casualmente». Según los propios artistas, la dificultad de interpretación de los cuadros de la exposición les llevó a considerar la necesidad de generar una especie de «certificado» que los tradujera a unos términos más aceptables visualmente. «Los horrores grotescos, la terrible dulzura y la estudiada ingenuidad (inventiva y, en cualquier caso, provocativa) que tan difícil hacen la asimilación. El resultado de estas interacciones (los cuadros), consecuencia de una ambición de hacerlos tan profundos como hilarantes, planteó un problema de ambigüedad cualitativa. La solución a este problema de comunicación, propuesta por Roth, fue producir un “certificado”, que consiste en una versión separada, pintada o dibujada, de cada una de las obras, que apoya las cualidades (negativas o no) “originales” en términos aceptables convencionalmente.»