De los 49 dibujos que forman el Quaderno italiano, 43 contienen frases en italiano que, si se colocan una tras otra, forman una especie de salmo discontinuo, una letanía quebrada. Son frases manuscritas, a veces repetidas obsesivamente y otras escritas en un juego gráfico, que entran en diálogo con imágenes y trazos pictóricos. Àngel Jové muestra a figuras solitarias que caminan por paisajes desolados, suburbios con escombros, construcciones alambradas y otras escenas inquietantes de soledad y vacío. Entre todos ellos, el quinto dibujo contiene un autorretrato cifrado en el que leemos «La memoria no existe» y la fecha de nacimiento del artista. Construido como un palimpsesto de elementos, el cuaderno italiano de Àngel Jové remite al esfuerzo reiterado, a lo largo del siglo XX, por dar representación figurativa a la palabra. La serie se cierra con un luminoso «Aquí brilla el sol».